El Grupo de Trabajo para la construcción de capacidades institucionales de CGLU (CIB en sus siglas en inglés) reúne en Marrakech a sus socios en su encuentro anual durante los días 15, 16 y 17 de mayo. En esta ocasión, bajo el reclamo de “crear un entorno propicio para la cooperación descentralizada a nivel mundial”.
Ayuntamientos y asociaciones de colectividades locales y territoriales, así como redes locales de gobiernos han debatido y profundizado en los desafíos y propuestas de trabajo que el CIB se impone como tareas.
Un debate rico y diverso con personal técnico y colectividades locales de África, Europa, Asía y América que ha pretendido definir las estrategias para una cooperación descentralizada en torno al nuevo Pacto para el Futuro de CGLU: Planeta, Personas y Gobiernos.
En este sentido, cabe recordar que CIB cuenta ya con una larga trayectoria que data incluso de antes de la propia CGLU. CIB es una plataforma de trabajo técnica para profesionales de asociaciones de desarrollo y gobiernos locales que trabajan en la cooperación entre gobiernos locales. Los objetivos actuales de CIB se centran en los ODS17 – Alianzas para conseguir los Objetivos; y ODS5 – Igualdad de Género.
Una plataforma de cooperación descentralizada que pretende identificar las buenas prácticas a nivel local, replicarlas y difundirlas; acompañar y formar a sus miembros; construir un discurso municipalista y de cooperación descentralizada común que permita ocupar espacios internacionales donde presentar y defender la voz de los ayuntamientos y los territorios.
El encuentro ha servido también para adentrase y compartir sobre algunos temas estratégicos y que son de completa actualidad. Entre ellos, la igualdad de sexo o género a nivel local, donde se ha reflexionado acerca de la participación política de las mujeres a nivel local; los servicios de género que desde los ayuntamientos se están dando, etc. A este respecto, Jacquelin Moustache de CGLU-África presentó la Campaña de la Carta Africana de Igualdad y los primeros impactos conseguidos.
Además, los asistentes han discutido sobre otras prioridades destacadas, como son la implementación de ODS y la Agenda 2030 a nivel local, la preparación para la reducción de riesgos por catástrofes y el refuerzo de la resiliencia o el papel de las ciudades y colectividades territoriales en la cooperación internacional por la justicia mundial.
Aparte de revisar las prioridades estratégicas del CIB, el encuentro anual ha permitido a sus miembros profundizar en la reflexión sobre cómo el grupo de trabajo puede contribuir al Pacto para el Futuro de CGLU, el marco que aporta la visión colectiva y la estrategia de la organización mundial para los próximos años, centrado en la empatía y el cuidado, así como tratando de contar con todos los tipos de gobiernos locales y regionales. Los objetivos prácticos destacados como nuevas vías para la construcción de capacidades institucionales para alcanzar un mayor alineamiento con el trabajo de CGLU han sido la protección de las instituciones públicas, la restauración de la confianza y lograr que los gobiernos locales y regionales sean instituciones más eficaces.
Entre los actores de Marruecos, han destacado las intervenciones de Mustapha Ameur, de la Dirección General de Colectividades Territoriales -DGCT-, exponiendo el programa lanzado por el Gobierno de Marruecos para el desarrollo de la cooperación entre ciudades en una lógica de cooperación sur-sur o cooperación triangular. Del mismo modo, se ha expuesto alguna experiencia concreta como la del Ayuntamiento de Benguerir o la cooperación del Ayuntamiento de Tetuán con el de Barcelona a través de su responsable técnico de cooperación, Yassir Ghailan.
El encuentro ha contado con la presencia de Andrea Ferrari, encargado de social civil y autoridades locales en la Comisión Europea. Andrea Ferrari ha destacado la dificultad de trabajar con las colectividades locales y con las asociaciones nacionales de colectividades locales pues la contraparte habitual son los gobiernos nacionales para la Comisión. En cualquier caso, ha manifestado su optimismo para cambiar esta estrategia que ya se está transformando, como muestra la alianza y partenariado con la propia CGLU. También han participado en la reunión del grupo de trabajo Boris Tonhauser, de Platforma, Neila Akrimi, presidenta de VNG International, así como varios representantes del Secretariado Mundial de CGLU.
FAMSI y CLANER lideran el proyecto ‘Move Green’, junto a la Federación AN^MAR de colectividades locales del Norte de Marruecos y Andalucía, y la cofinanciación de la Unión Europea a través del Migration Partnership Facility, que gestiona el International Centre for Migration Policy Development (ICMPD).
Con este proyecto, el FAMSI y la Federación ANMAR, quieren contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible